A las seis de la mañana mis pies se posaban en el suelo después de oír el monótono zumbido del despertador. El día se presentaba gris como el cielo y le acompañaba su nombre, Lunes. Aplicando la ley de Murfhy, transcurrieron catorce horas de trabajo, a cual más complicada. A las once de la noche llegué a casa cansado, deprimido y malhumorado. Después de cenar poca cosa, pues dicen que cenar mucho es malo, encendí mi ordenador, me conecté a mi blog, y contemplé a la musa de la semana. Después leí los comentarios del tiempo real, donde mis hermanos debatían y juramentaban contra el Destroyer y GM, y yo no estaba. Leí atentamente el artículo de Jalamandruki, y mi rostro entornó una sonrisa. No había leído un artículo de Jala y pensé; los Black Shirts no paran, van a más. Inmediatamente me fui a buscar la canción de Man in Black, la escuché, la reflexioné y me puse a escribir.
Ahora me dirijo a la cama a dormir placenteramente, pues el día no a resultado tan malo como en un principio creía.
Ah, por cierto, la Bolsa Bien, Gracias.
Ahora me dirijo a la cama a dormir placenteramente, pues el día no a resultado tan malo como en un principio creía.
Ah, por cierto, la Bolsa Bien, Gracias.
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