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Beijing Automotive Industry Holding ha expresado interés en adquirir Volvo, con lo que se convierte en la segunda empresa china en poner los ojos en la filial sueca de Ford Motor Co., según tres personas al tanto de la situación.
Se espera que un equipo de ejecutivos de la automotriz estatal china Beijing Auto visite el jueves las oficinas centrales de Volvo en Suecia para una reunión con la gerencia de la automotriz y un gira por sus unidades de investigación, desarrollo y manufactura, dicen las fuentes.
El interés de Beijing Auto se produce en momentos en que el proceso de subasta ha reducido a tres o cuatro interesados el campo de juego de potenciales compradores de Volvo. Uno de ellos es un grupo de inversión liderado por la automotriz china Geely Holding y el presidente de su directorio Li Shufu.
Geely Holding es la compañía matriz de Geely Automobile Holdings Ltd., empresa que cotiza en la Bolsa de Hong Kong y la segunda mayor automotriz de capital privado de China en términos de venta, detrás de Chery Automobile Co. La previsión inicial era que el proceso de subasta de Volvo concluiría entre a mediados y fines de junio. Ahora, debido en parte al reciente interés de Beijing Auto en el proceso, las fuentes con conocimiento de la situación dicen que se tomará más tiempo que el previsto anteriormente para que se encuentre un comprador para Volvo.
Sin embargo, las personas al tanto dicen que no está claro qué tan serio es el interés de Beijing Auto por Volvo, ya que sólo lo expresó después que otros candidatos presentaran sus ofertas por la filial de Ford. Una de las fuentes describió el interés de Beijing Auto como "preliminar" y "naciente".
No ha sido posible contactar a Beijing Auto para comentarios.
Beijing Auto es una de las mayores automotrices de China, con empresas conjuntas que fabrican vehículos Hyundai y Jeep para el mercado chino. El mes pasado, la compañía mostró interés en adquirir la filial alemana de General Motors Corp., Adam Opel, pero también se acercó a la empresa después del plazo final para presentar ofertas. Un consorcio liderado por el proveedor canadiense de autopartes Magna International Inc. terminó como vencedor en la guerra de ofertas por Opel.
Ford Motor Co. despreció el tipo de rescate gubernamental que se entregó a General Motors Corp. y Chrysler LLC. Sin embargo, eso no implica que la automotriz con sede en Dearborn, Michigan, vaya a salir adelante completamente sola.
La empresa está intentando obtener de gobiernos de todo el mundo cientos de millones en créditos directos y garantías para ayudar a su división crediticia y cumplir con la regulación ambiental en Norte y Sudamérica, Europa y Australia.
"Ford está evitando andar la misma senda que GM y Chrysler, pero de todos modos está aprovechando el dinero en otros lados", dijo Aaron Bragman, analista del sector automotor en IHS Global Insight.
Representantes corporativos insisten en que cualquier comparación entre el rescate de GM y Chrysler y el acceso de Ford a fondos crediticios de patrocinio gubernamental es injusta.
"No se debe confundir un rescate financiero de emergencia para mantener operativa a una compañía con asociaciones entre un sector y el gobierno para impulsar las inversiones verdes y liberar los créditos de consumo", dijo Steve Biegun, vicepresidente de Ford para asuntos gubernamentales internacionales, en un comunicado de prensa divulgado el martes.
La alta gerencia en Ford ha dicho en repetidas oportunidades que en estos momentos no tiene planes de buscar la ayuda de un rescate por parte del gobierno de Estados Unidos o formar parte del programa gubernamental de asistencia a los proveedores de autopartes, incluso pese a que las ventas de automóviles y camionetas han caído a mínimos casi históricos en medio de la crisis crediticia mundial. La competitividad de Ford podría ser tema de análisis durante la audiencia del miércoles de la Comisión de Banca del Senado, que examinará la labor del equipo que el presidente Barack Obama designó para el sector automovilístico.
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