Washington, (EFECOM)
La Reserva Federal, que empieza mañana una reunión de dos días sobre la política monetaria de EEUU, probablemente mantendrá el rumbo a la espera de que el mercado inmobiliario se recupere de la crisis y se sume a la reactivación económica.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que decide la política monetaria, anunciará su decisión sobre los tipos de interés el miércoles a las 18:15 GMT, pero los mercados esperan pocas sorpresas. Mientras, el costo del crédito sigue en niveles históricamente bajos.
Desde finales de 2008, la Reserva marcó entre el 0 y el 0,25% el tipo de interés interbancario del corto plazo, la de referencia en Estados Unidos.
Aunque algunos miembros del Comité y participantes en los mercados han mostrado su preferencia por que termine la política monetaria expansiva, el banco central tiene la mira puesta en el deprimido sector inmobiliario.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que estudió la Gran Depresión de los años 1930, sabe que la Reserva cometió un error al ajustar entonces sus tipos de interés demasiado pronto a fines de esa década, lo cual prolongó la recesión.
La actual recesión económica comenzó en diciembre de 2007 y ha sido la más prolongada desde la Gran Depresión y la más profunda en más de medio siglo.
Algunos signos alentadores en las semanas recientes han mejorado los ánimos de los inversores, pero el gobierno del presidente Barack Obama y la Reserva mantienen la cautela y esperan que la reactivación sea más robusta y extensa.
La semana pasada, el Departamento de Trabajo indicó que la tasa de desempleo había bajado una décima de punto porcentual al 9,4% de la población activa en julio, y que el ritmo de pérdida neta de puestos de trabajo siguió disminuyendo por quinto mes consecutivo.
Los bancos centrales en Estados Unidos y en otros países observan con mucha atención los mercados laborales. El Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo expresaron recientemente su preocupación por la situación del empleo.
Dado que no se esperan sorpresas en los tipos de interés para controlar la inflación, la expectativa de los mercados estará centrada en el aspecto no convencional de la gestión reciente de la Reserva, que ha consistido en la inyección de dinero en el sistema.
Los analistas e inversores centrarán su atención en lo que el comunicado del miércoles diga acerca de la intervención de la Reserva en una serie de programas que, desde el año pasado, han respaldado pagarés comerciales, y han canjeado títulos del Tesoro por deuda de grado de inversión.
Asimismo, esperan que la Reserva anuncie si seguirá adelante o hará modificaciones en su plan de adquirir 300.000 millones de dólares en bonos del Tesoro antes de fin de año.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que decide la política monetaria, anunciará su decisión sobre los tipos de interés el miércoles a las 18:15 GMT, pero los mercados esperan pocas sorpresas. Mientras, el costo del crédito sigue en niveles históricamente bajos.
Desde finales de 2008, la Reserva marcó entre el 0 y el 0,25% el tipo de interés interbancario del corto plazo, la de referencia en Estados Unidos.
Aunque algunos miembros del Comité y participantes en los mercados han mostrado su preferencia por que termine la política monetaria expansiva, el banco central tiene la mira puesta en el deprimido sector inmobiliario.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, que estudió la Gran Depresión de los años 1930, sabe que la Reserva cometió un error al ajustar entonces sus tipos de interés demasiado pronto a fines de esa década, lo cual prolongó la recesión.
La actual recesión económica comenzó en diciembre de 2007 y ha sido la más prolongada desde la Gran Depresión y la más profunda en más de medio siglo.
Algunos signos alentadores en las semanas recientes han mejorado los ánimos de los inversores, pero el gobierno del presidente Barack Obama y la Reserva mantienen la cautela y esperan que la reactivación sea más robusta y extensa.
La semana pasada, el Departamento de Trabajo indicó que la tasa de desempleo había bajado una décima de punto porcentual al 9,4% de la población activa en julio, y que el ritmo de pérdida neta de puestos de trabajo siguió disminuyendo por quinto mes consecutivo.
Los bancos centrales en Estados Unidos y en otros países observan con mucha atención los mercados laborales. El Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo expresaron recientemente su preocupación por la situación del empleo.
Dado que no se esperan sorpresas en los tipos de interés para controlar la inflación, la expectativa de los mercados estará centrada en el aspecto no convencional de la gestión reciente de la Reserva, que ha consistido en la inyección de dinero en el sistema.
Los analistas e inversores centrarán su atención en lo que el comunicado del miércoles diga acerca de la intervención de la Reserva en una serie de programas que, desde el año pasado, han respaldado pagarés comerciales, y han canjeado títulos del Tesoro por deuda de grado de inversión.
Asimismo, esperan que la Reserva anuncie si seguirá adelante o hará modificaciones en su plan de adquirir 300.000 millones de dólares en bonos del Tesoro antes de fin de año.
Bernanke ha dicho que espera que la actividad económica de EEUU tenga un crecimiento medio del 1% en los últimos seis meses de este año, una mejoría notable después de una contracción media del 3,7% entre enero y junio.
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