LONDRES
Los ministros de finanzas de las principales economías del mundo acordaron el sábado nuevas reglas para la remuneración de los banqueros y se pusieron de acuerdo para exigir amortiguamientos de capital más amplios a los bancos una vez termine la recesión.
El acuerdo, que podría forzar a los bancos a recaudar más capital en los mercados bursátiles en los próximos años, fue acompañado del consenso de que la economía mundial está demasiado frágil como para desmantelar las excepcionales medidas gubernamentales tomadas en los últimos 18 meses para impulsar el crecimiento global.
Los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los 20, reunidos para allanar el camino para la reunión de los presidentes de estos países el 24 y 25 de septiembre, entregaron una seria valoración de la economía mundial, pese a que las condiciones económicas han mejorado desde que se reunieron en abril pasado.
"Los mercados financieros se están estabilizando y la economía global está mejorando, pero seguimos siendo cautelosos ante el panorama del crecimiento y el empleo", dijeron en un comunicado emitido después de la reunión.
La cumbre no dejó disputas obvias sobre la mesa, pero las tensiones que fueron evidentes antes de la reunión probablemente reemergerán cuando los mandatarios se reúnan en Pittsburg, EE.UU., a medida que los gobiernos ajustan los detalles. Por ejemplo, las tensiones sobre las exigencias de capital a los bancos probablemente se volverán a presentar y las estrategias de salida de los gobierno probablemente chocarán a medida que la recuperación eche raíces.
El acuerdo sobre la remuneración de los banqueros exige que una gran porción de las bonificaciones que se paguen sean retiradas si el desempeño del banco se deteriora. También pide que una parte de las bonificaciones sea diferida. En ambos casos no hay detalles sobre cómo funcionarían estas medidas en la práctica. El acuerdo también exige mayor información sobre las remuneraciones de los principales corredores de valores.
"No podemos tener a diferentes países enfrentándose entre si en este tema de las bonificaciones a los banqueros", dijo el ministro del Tesoro del Reino Unido, Stephen Timms a la BBC. El Reino Unido, entre otros, ha presionado para que se implementen el retiro completo de los bonos y el diferirlos hasta por cinco años.
Propuestas más detalladas serán diseñadas en las próximas semanas por la Junta de Estabilidad Financiera, un grupo internacional de reguladores financieros, para que estén listas para la reunión en Pittsburg. Los funcionarios desean que las nuevas reglas estén vigentes antes que se paguen las bonificaciones de fin de año.
La mayor sorpresa de la reunión fue la declaración de los funcionarios de que se necesita hacer más para incrementar el amortiguamiento de capital de los bancos "una vez que se haya asegurado la recuperación". Ellos aseguraron que los bancos deben mantener más capital y de mejor capital, lo que significa que probablemente se le exigirá a los bancos que recauden más valores en vez de los instrumentos exóticos desarrollados en los últimos años.
También se acordó que el nivel de apalancamiento de los bancos internacionales, la tasa de sus valores totales frente a sus activos totales, tenga un tope. Actualmente, la mayoría de los bancos europeos siguen proporciones de capital que dependen de activos sopesados contra el riesgo, es decir, activos medidos por los reguladores según qué tan riesgosos creen que son.
El acuerdo, que podría forzar a los bancos a recaudar más capital en los mercados bursátiles en los próximos años, fue acompañado del consenso de que la economía mundial está demasiado frágil como para desmantelar las excepcionales medidas gubernamentales tomadas en los últimos 18 meses para impulsar el crecimiento global.
Los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los 20, reunidos para allanar el camino para la reunión de los presidentes de estos países el 24 y 25 de septiembre, entregaron una seria valoración de la economía mundial, pese a que las condiciones económicas han mejorado desde que se reunieron en abril pasado.
"Los mercados financieros se están estabilizando y la economía global está mejorando, pero seguimos siendo cautelosos ante el panorama del crecimiento y el empleo", dijeron en un comunicado emitido después de la reunión.
La cumbre no dejó disputas obvias sobre la mesa, pero las tensiones que fueron evidentes antes de la reunión probablemente reemergerán cuando los mandatarios se reúnan en Pittsburg, EE.UU., a medida que los gobiernos ajustan los detalles. Por ejemplo, las tensiones sobre las exigencias de capital a los bancos probablemente se volverán a presentar y las estrategias de salida de los gobierno probablemente chocarán a medida que la recuperación eche raíces.
El acuerdo sobre la remuneración de los banqueros exige que una gran porción de las bonificaciones que se paguen sean retiradas si el desempeño del banco se deteriora. También pide que una parte de las bonificaciones sea diferida. En ambos casos no hay detalles sobre cómo funcionarían estas medidas en la práctica. El acuerdo también exige mayor información sobre las remuneraciones de los principales corredores de valores.
"No podemos tener a diferentes países enfrentándose entre si en este tema de las bonificaciones a los banqueros", dijo el ministro del Tesoro del Reino Unido, Stephen Timms a la BBC. El Reino Unido, entre otros, ha presionado para que se implementen el retiro completo de los bonos y el diferirlos hasta por cinco años.
Propuestas más detalladas serán diseñadas en las próximas semanas por la Junta de Estabilidad Financiera, un grupo internacional de reguladores financieros, para que estén listas para la reunión en Pittsburg. Los funcionarios desean que las nuevas reglas estén vigentes antes que se paguen las bonificaciones de fin de año.
La mayor sorpresa de la reunión fue la declaración de los funcionarios de que se necesita hacer más para incrementar el amortiguamiento de capital de los bancos "una vez que se haya asegurado la recuperación". Ellos aseguraron que los bancos deben mantener más capital y de mejor capital, lo que significa que probablemente se le exigirá a los bancos que recauden más valores en vez de los instrumentos exóticos desarrollados en los últimos años.
También se acordó que el nivel de apalancamiento de los bancos internacionales, la tasa de sus valores totales frente a sus activos totales, tenga un tope. Actualmente, la mayoría de los bancos europeos siguen proporciones de capital que dependen de activos sopesados contra el riesgo, es decir, activos medidos por los reguladores según qué tan riesgosos creen que son.
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