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The mathematician of the Complutense University of Madrid, José-Vidal Ruiz Varela, argues that Europe must raise its borrowing limit, leaving its deflationary policy.
Cortesía de Investing.com

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JAL urge recortar las pensiones hasta un 50% para lograr el rescate público


TOKIO, Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Japan Airlines (JAL), Haruka Nishimatsu, urgió hoy a los jubilados de la compañía aérea a aceptar una rebaja del 30% de sus pensiones, petición que asciende al 50% en el plan de jubilación de los actuales empleados con el fin de conseguir una inyección de capital público para finales de enero.
"Con la actual situación de la compañía será muy difícil reflotar sin fondos públicos", reconoció Nishimatsu en un encuentro con los trabajadores retirados de la aerolínea, y recordó que la ayuda del Gobierno depende de una reforma en las pensiones.
JAL cuenta con una plantilla de 16.000 trabajadores y 8.500 jubilados, lo que dispara el déficit de la aerolínea en estas prestaciones hasta los 300.000 millones de yenes (2.200 millones de euros).
El presidente de la mayor aerolínea de Asia por ingresos se reponsabilizó de las pérdidas que lastan a la compañía desde 2008 y que amenazan con llevarla a la bancarrota.
"Mi gran y última decisión es dejar a la aerolínea a la nueva generación", se comprometió Nishimatsu, quien aseguró que tomará una decisión sobre su futuro "no muy tarde".
El Gobierno japonés ha designado a un grupo de expertos formado por varios ministros, encabezados por el titular de Transportes, Seiji Maehara, para facilitar a la compañía un crédito puente para eludir la bancarrota, que podría ascender a los 180.000 millones de yenes (más de 1.300 millones de euros).
No obstante, el Ejecutivo nipón enfatiza que no concretará la ayuda a menos que la aerolínea pueda reconducir su déficit en el plan de pensiones. Si bien estudia medidas legislativas que permitan recortar el gasto por estas prestaciones.
JAL engrosó sus 'números rojos' en el primer semestre fiscal (de abril a septiembre) con unas pérdidas récord de 131.220 millones de yenes (981 millones de euros), frente a unas ganancias de 36.600 millones de yenes (274 millones de euros), resultado que achacó al efecto de la gripe A y al recrudecimiento de la crisis en un periodo "extremadamente grave".