ZÚRICH (EFE Dow Jones)
Los rumores en el mercado de que Nestle SA. podría estar anticipando la compra de Chocoladefabriken Lindt & Spruegli AG. pasan por alto la aparente falta de interés en este tipo de adquisiciones por parte de Nestle y la declarada intención de Lindt de permanecer como grupo independiente, además de los considerables obstáculos que enfrentaría una eventual oferta por la compañía.
La estrategia futura del gigante suizo de la alimentación para su negocio de chocolate ha suscitado interés tras la oferta de Kraft Foods Inc por Cadbury PLC.
Los inversionistas llevan tiempo especulando con la posibilidad de que Nestle esté interesado en porciones de Cadbury como su negocio de chicles, punto flaco de la cartera de Nestle. Sin embargo, no se considera probable una oferta por la totalidad de Cadbury, tanto por cuestiones regulatorias como por las dudas sobre la compatibilidad de los negocios de ambos grupos.
Últimamente, se han intensificado los rumores de que Lindt podría estar en el radar de Nestle.
"Creemos que Lindt es el candidato de adquisición más probable y que Nestle será el comprador más probable, ya que carece de una marca mundial de chocolate de gama alta y cuenta con los recursos financieros para la operación", indicó Jon Cox, analista de Kepler Capital Markets.
En base a los múltiplos pagados en las compras del sector chocolatero en los últimos años, Cox estima el precio de compra en 33.000 francos suizos por acción registrada, lo que supondría un precio para Lindt de 7.000 millones de francos (US$6.930 millones), que sigue siendo bastante para Nestlé, comentó.
Al 30 de junio, Nestle tenía efectivo por valor de 6.000 millones de francos.
Pero aunque la compra de Lindt por Nestle para establecerse en el sector de chocolate de gama alta podría parecerle atractivo al mercado, también podría ser imposible.
MainFirst Bank dice que Nestle está ocupado expandiendo sus propias marcas de gama alta y esperará a ver los resultados de su estrategia.
"Asumimos que Nestle podría dar un paso así [presentar una oferta por Lindt] en entre dos y tres años, como pronto, si su estrategia para las operaciones de gama alta no funciona", señaló el banco.
Esto no desmiente el atractivo de Lindt. El grupo registró ventas de 2.940 millones de francos en 2008 y es la única marca exclusiva de chocolate de alcance mundial, dijo MainFirst. Sólo la italiana Ferrero International SA se acerca a la empresa suiza en cuanto a reconocimiento mundial de su marca en el sector del chocolate de gama alta.
El analista independiente del sector de alimentación James Amoroso dijo que aunque Lindt, que vende las bolas de chocolate Lindor y un amplio abanico de cajas de bombones, encajaría bien en la cartera de Nestle, éste dejó pasar una oportunidad similar en 2007, cuando salió a la venta el grupo estadounidense de chocolate Godiva.
Nestle se abstuvo de realizar una oferta por Godiva --que fue adquirida por la turca Yildiz Holding por US$850 millones--, lo que sugirió que el gigante de la alimentación no está actualmente interesado en realizar grandes compras de empresas chocolateras, ni siquiera de las que aportarían una marca exclusiva, indicó Amoroso.
Y Lindt tiene defensas formidables contra las ofertas hostiles. Entre sus estatutos tiene alguno que le permite limitar los derechos de voto de un accionista determinado al 6%. Además, el fondo de pensiones del grupo, la familia fundadora Spruengli y la cúpula directiva tienen una participación conjunta del 25%, con la que pueden bloquear cualquier gran cambio en las normas de la compañía.
La dirección de Lindt no quiere vender y defenderá la independencia de la compañía "hasta las últimas consecuencias", dijo Amoroso.
Jon Cox, de Kepler, cree que esta resistencia podría vencerse. "Sería clave atraer al equipo directivo de Lindt, sobre todo al presidente y consejero delegado, Ernst Tanner", dijo Cox.
Pero Patrick Schwendimann, analista de Zuercher Kantonalbank, dijo que todo cambio de actitud en Lindt respecto a su independencia sólo sería posible después de la jubilación de Tanner, que ahora tiene 60 años y dejará el cargo en unos cuantos años más.
Sin embargo, Schwendimann dijo que Nestle probablemente no dudaría en comprar Lindt si no hubiera cortapisas para la operación.
Las marcas de chocolate de gama alta de Nestle, como Cailler en Suiza, Perugina en Italia y Nestle Noir en Francia tienen reconocimiento local, principalmente. Los recientes esfuerzos del grupo por promocionar sus productos de chocolate puro se limitan a incrementar las ventas a través de su marca de café de lujo Nespresso.
Lindt rehusó hacer comentarios acerca de los rumores sobre la posibilidad de que se convierta en blanco de OPA.
Algunos analistas han insinuado que Nestle podría no estar buscando una operación en el sector del chocolate de gama alta, sino que más bien desearía fortalecer su actual negocio de golosinas para el mercado masivo.
Nestle indicó que no hace comentarios sobre rumores del mercado.
La estrategia futura del gigante suizo de la alimentación para su negocio de chocolate ha suscitado interés tras la oferta de Kraft Foods Inc por Cadbury PLC.
Los inversionistas llevan tiempo especulando con la posibilidad de que Nestle esté interesado en porciones de Cadbury como su negocio de chicles, punto flaco de la cartera de Nestle. Sin embargo, no se considera probable una oferta por la totalidad de Cadbury, tanto por cuestiones regulatorias como por las dudas sobre la compatibilidad de los negocios de ambos grupos.
Últimamente, se han intensificado los rumores de que Lindt podría estar en el radar de Nestle.
"Creemos que Lindt es el candidato de adquisición más probable y que Nestle será el comprador más probable, ya que carece de una marca mundial de chocolate de gama alta y cuenta con los recursos financieros para la operación", indicó Jon Cox, analista de Kepler Capital Markets.
En base a los múltiplos pagados en las compras del sector chocolatero en los últimos años, Cox estima el precio de compra en 33.000 francos suizos por acción registrada, lo que supondría un precio para Lindt de 7.000 millones de francos (US$6.930 millones), que sigue siendo bastante para Nestlé, comentó.
Al 30 de junio, Nestle tenía efectivo por valor de 6.000 millones de francos.
Pero aunque la compra de Lindt por Nestle para establecerse en el sector de chocolate de gama alta podría parecerle atractivo al mercado, también podría ser imposible.
MainFirst Bank dice que Nestle está ocupado expandiendo sus propias marcas de gama alta y esperará a ver los resultados de su estrategia.
"Asumimos que Nestle podría dar un paso así [presentar una oferta por Lindt] en entre dos y tres años, como pronto, si su estrategia para las operaciones de gama alta no funciona", señaló el banco.
Esto no desmiente el atractivo de Lindt. El grupo registró ventas de 2.940 millones de francos en 2008 y es la única marca exclusiva de chocolate de alcance mundial, dijo MainFirst. Sólo la italiana Ferrero International SA se acerca a la empresa suiza en cuanto a reconocimiento mundial de su marca en el sector del chocolate de gama alta.
El analista independiente del sector de alimentación James Amoroso dijo que aunque Lindt, que vende las bolas de chocolate Lindor y un amplio abanico de cajas de bombones, encajaría bien en la cartera de Nestle, éste dejó pasar una oportunidad similar en 2007, cuando salió a la venta el grupo estadounidense de chocolate Godiva.
Nestle se abstuvo de realizar una oferta por Godiva --que fue adquirida por la turca Yildiz Holding por US$850 millones--, lo que sugirió que el gigante de la alimentación no está actualmente interesado en realizar grandes compras de empresas chocolateras, ni siquiera de las que aportarían una marca exclusiva, indicó Amoroso.
Y Lindt tiene defensas formidables contra las ofertas hostiles. Entre sus estatutos tiene alguno que le permite limitar los derechos de voto de un accionista determinado al 6%. Además, el fondo de pensiones del grupo, la familia fundadora Spruengli y la cúpula directiva tienen una participación conjunta del 25%, con la que pueden bloquear cualquier gran cambio en las normas de la compañía.
La dirección de Lindt no quiere vender y defenderá la independencia de la compañía "hasta las últimas consecuencias", dijo Amoroso.
Jon Cox, de Kepler, cree que esta resistencia podría vencerse. "Sería clave atraer al equipo directivo de Lindt, sobre todo al presidente y consejero delegado, Ernst Tanner", dijo Cox.
Pero Patrick Schwendimann, analista de Zuercher Kantonalbank, dijo que todo cambio de actitud en Lindt respecto a su independencia sólo sería posible después de la jubilación de Tanner, que ahora tiene 60 años y dejará el cargo en unos cuantos años más.
Sin embargo, Schwendimann dijo que Nestle probablemente no dudaría en comprar Lindt si no hubiera cortapisas para la operación.
Las marcas de chocolate de gama alta de Nestle, como Cailler en Suiza, Perugina en Italia y Nestle Noir en Francia tienen reconocimiento local, principalmente. Los recientes esfuerzos del grupo por promocionar sus productos de chocolate puro se limitan a incrementar las ventas a través de su marca de café de lujo Nespresso.
Lindt rehusó hacer comentarios acerca de los rumores sobre la posibilidad de que se convierta en blanco de OPA.
Algunos analistas han insinuado que Nestle podría no estar buscando una operación en el sector del chocolate de gama alta, sino que más bien desearía fortalecer su actual negocio de golosinas para el mercado masivo.
Nestle indicó que no hace comentarios sobre rumores del mercado.
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