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The mathematician of the Complutense University of Madrid, José-Vidal Ruiz Varela, argues that Europe must raise its borrowing limit, leaving its deflationary policy.
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miércoles, 16 de diciembre de 2009

Los cuatro errores comunes que cometen los jubilados


The Wall Street Journal
En opinión de un grupo de expertos, gastos excesivos y mala planeación están entre las equivocaciones de los retirados
Todos cometemos errores. La clave, claro está, es detectarlos a tiempo y corregirlos antes de que el daño sea irreparable.
Planear la jubilación, con todos los componentes que implica (las finanzas, las familias, la salud y los asuntos legales), presenta muchas oportunidades para equivocarse.
Con ello en mente, les pedimos a algunos expertos que nos hablaran sobre los errores más comunes de sus clientes.
1. No entender los bonos
Lawrence Glazer, de May flower Advisors en Boston, se reúne usualmente con jubilados que son reacios a comprar acciones porque no quieren perder dinero. Pero no tienen los mismos temores en lo que se refiere a los bonos.
"Es una falacia pensar que no pueden perder dinero con los bonos", dice.
Un bono es básicamente un préstamo a un emisor que promete pagar un interés sobre el préstamo y en última instancia devolver el principal a los inversionistas. Un temor es el riesgo de crédito: que el emisor del bono no haga los pagos de intereses, o incluso que no pueda pagar todo el dinero prestado.
Un riesgo más común es que los precios de los bonos caigan, normalmente cuando las tasas de interés suben. El grado del aumento o la caída de los precios de los bonos depende no sólo del tipo de bono sino también de su vencimiento. Los bonos de más largo plazo normalmente tienen más tendencia a sufrir fluctuaciones de precios que la deuda de corto plazo.
Con tasas de interés tan bajas (un bono del Tesoro de EE.UU. a dos años tiene un rendimiento de sólo 0.7%), muchos inversionistas están buscando rendimientos más altos en deuda con vencimientos más largos y mayor riesgo de crédito, como los bonos basura.
2. Gastar demasiado
"La gente se presenta, después de los cincuenta, sin plan de jubilación y con $500,000 ahorrados y creen que se van a jubilar y gastar $5,000 por mes", dice Ronald Myers, un planificador financiero en Fort Lauderdale, Florida. Pero incluso si sus ahorros rinden 8% por año, con ese nivel de gasto se quedarían sin dinero en 10 años.
Parte de la ecuación es tener un presupuesto de gasto realista y una tasa de retiros bancarios sostenible. La mayoría de asesores financieros recomienda una tasa de retiro anual de 4%.
Pero Myers dice que los jubilados con frecuencia no calculan otras dos variables. La primera es la inflación. "Con una tasa de inflación de 4%, los gastos se van a duplicar en 20 años", apunta. Los costos médicos, un gran gasto para los jubilados, están aumentando con mucha mayor rapidez que la tasa de inflación general.
Segundo, los jubilados con frecuencia no hacen sus cálculos teniendo en cuenta que podrían incurrir en grandes gastos o pérdidas súbitas en sus inversiones.
3. Olvidarse del testamento
Una gran preocupación para muchos jubilados es asegurarse de que cuando mueran o estén incapacitados sus propiedades y ahorros vayan a las personas que quieren y de que las decisiones estén en manos responsables. Eso significa un testamento, un poder designando a alguien para que tome decisiones médicas y que los beneficiarios de las cuentas de jubilación y las pólizas de seguros estén actualizados.
Pero mucha gente asume incorrectamente que un testamento sirve para todas esas cosas, dice el abogado de Nueva York Philip Bouklas. De hecho, las leyes y regulaciones son mucho más complicadas. Por ejemplo, los padres con frecuencia añaden a un hijo a sus cuentas de banco o inversión. Pero sin importar lo que diga el testamento, cuando un padre muere, la cuenta pasa a manos del hijo cuyo nombre esté en la cuenta.
Otro error común con el que Bouklas se encuentra es no nombrar a un beneficiario de una cuenta de jubilación.
Cuando muere el titular de la cuenta sin haber designado un beneficiario, la cuenta pasa a ser parte del patrimonio a heredar y es distribuida según lo que indica el testamento. Pero para hacerlo, el ejecutor del testamento tiene que retirar los fondos de la cuenta en un solo monto y pagar impuestos a la renta, algo que beneficia menos a los herederos. Si hubieran sido nombrados como beneficiarios, los herederos podrían retirar fondos de la cuenta a lo largo de su vida.
4. Olvidarse de hablar
"A la gente no le gusta hablar sobre su propia mortalidad y sus propios achaques", dice Bernard Krooks, un abogado de Nueva York que se especializa en leyes para la tercera edad.
Las familias no deberían sólo hablar de lo que pasará cuando alguien muera, sino también sobre los planes de cuidados médicos de largo plazo. La gente con frecuencia asume que tendrán tiempo para hacer planes para cuidados de largo plazo. Pero un derrame cerebral o un accidente pueden ocurrir en cualquier momento.
Estas conversaciones deberían incluir temas poco placenteros, como explicarle a un hijo por qué su hermano recibirá una mayor porción de la herencia. Puede que no sea una conversación fácil, "pero es menos probable que haya problemas después", concluye Krooks.

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