CIUDAD DE MÉXICO (Dow Jones)
El ex secretario de Hacienda y Crédito Público de México, Agustín Carstens, señaló el lunes que estará comprometido con mantener baja la inflación de ser ratificado por el Senado como el próximo gobernador del Banco de México.
En una audiencia ante una comisión del Senado, Carstens rechazó la idea de que que el banco central tendría que tener un relajamiento respecto de la inflación para promover el crecimiento económico.
"La evidencia histórica, nacional e internacional (...) demuestra que en etapas de alta inflación se abate el crecimiento y que aquellas épocas en las que ha habido un mayor crecimiento económico sostenido, han sido también las de más baja inflación", sostuvo Carstens.
El presidente Felipe Calderón nominó a Carstens la semana pasada para encabezar el banco central a partir del 1 de enero, fecha en que culmina el segundo período de seis años de su actual gobernador, Guillermo Ortiz.
El martes, el Senado debería someter a votación la propuesta y ratificar a Carstens.
La nominación generó algunas especulaciones en cuanto a que Carstens, quien como secretario de Hacienda había cuestionado el nivel de las tasas de interés mientras la economía estaba en recesión, tendría una postura de mayor relajamiento que Ortiz.
Carstens indicó el lunes que de ser ratificado estará comprometido con mantener el poder adquisitivo del peso y la credibilidad del banco central.
"Las altas tasas de inflación erosionan gravemente los salarios de los trabajadores y las pensiones de los jubilados", dijo Carstens. Además desalientan el ahorro y la inversión, añadió.
Carstens manifestó que la estabilidad de los precios es la mejor forma, pero no la única, para que la política monetaria contribuya al crecimiento económico.
Asimismo, Carstens mostró compromiso con la meta de inflación de largo plazo del banco central de un 3%, que en la actualidad el banco espera alcanzar en el segundo semestre de 2011.
En una audiencia ante una comisión del Senado, Carstens rechazó la idea de que que el banco central tendría que tener un relajamiento respecto de la inflación para promover el crecimiento económico.
"La evidencia histórica, nacional e internacional (...) demuestra que en etapas de alta inflación se abate el crecimiento y que aquellas épocas en las que ha habido un mayor crecimiento económico sostenido, han sido también las de más baja inflación", sostuvo Carstens.
El presidente Felipe Calderón nominó a Carstens la semana pasada para encabezar el banco central a partir del 1 de enero, fecha en que culmina el segundo período de seis años de su actual gobernador, Guillermo Ortiz.
El martes, el Senado debería someter a votación la propuesta y ratificar a Carstens.
La nominación generó algunas especulaciones en cuanto a que Carstens, quien como secretario de Hacienda había cuestionado el nivel de las tasas de interés mientras la economía estaba en recesión, tendría una postura de mayor relajamiento que Ortiz.
Carstens indicó el lunes que de ser ratificado estará comprometido con mantener el poder adquisitivo del peso y la credibilidad del banco central.
"Las altas tasas de inflación erosionan gravemente los salarios de los trabajadores y las pensiones de los jubilados", dijo Carstens. Además desalientan el ahorro y la inversión, añadió.
Carstens manifestó que la estabilidad de los precios es la mejor forma, pero no la única, para que la política monetaria contribuya al crecimiento económico.
Asimismo, Carstens mostró compromiso con la meta de inflación de largo plazo del banco central de un 3%, que en la actualidad el banco espera alcanzar en el segundo semestre de 2011.
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