BEIJING (Dow Jones)
El presidente chino, Hu Jintao, inció dos días de negociaciones entre Estados Unidos y funcionarios chinos reiterando un compromiso para continuar reformando el régimen cambiario de su país. La promesa fue rápidamente acogida por Estados Unidos al tiempo que ambas naciones intentan alcanzar un terreno común en temas polémicos que van desde el comercio y la inversión hasta la proliferación nuclear.
Ambos países han trabajado arduamente en los últimos meses para reparar un deterioro en sus vínculos y Hu sostuvo que esperaba que el Diálogo Económico y Estratégico entre Estados Unidos y China ayude a "construir los cimientos de la confianza mutua" entre naciones a menudo contrapuestas pese a estar conectadas por el comercio y grandes responsabilidades globales.
Hu pareció hacer un guiño en su discurso a los temores de Estados Unidos sobre el firme control de China a su moneda al señalar hacia el final de él que "China continuará haciendo avanzar constantemente la reforma del mecanismo de formación de la tasa de cambio del renminbi de una manera gradual, controlada e iniciada por ella misma". Estados Unidos respondió de manera positiva a los comentarios de Hu y continuó así con sus recientes esfuerzos para evitar que la disputa sobre la moneda afecte la relación más amplia entre los dos países.
"Acogemos el hecho de que los líderes de China hayan reconocido que la reforma de la tasa de cambio es parte importante de su agenda de reforma más amplia", señaló en un discurso tras los comentario de Hu el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner.
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