Euro cae a mínimo de casi 4 años y China replantea sus inversiones en eurozona

NUEVA YORK, (Reuters) 

El euro se acercó nuevamente a un mínimo de cuatro años frente al dólar el miércoles, al persistir el temor a la crisis de deuda en la zona euro China estaría revisando sus tenencias de bonos de la zona euro. La preocupación por un ajuste en las condiciones de financiamiento en dólares, lo que se reflejó en un alza de la tasa interbancaria en dólares a tres meses a un máximo en 10 meses, y la pobre demanda de una subasta de deuda alemana también repercutieron negativamente sobre el euro. China está revisando sus tenencias de bonos de la zona euro debido a las crecientes preocupaciones sobre los déficits fiscales en países como Grecia y Portugal, publicó el miércoles el diario Financial Times.

"China probablemente saldrá a aclarar esta noticia en el futuro cercano y en el proceso tratará de aplacar los temores del mercado de que China botará bonos en euros", dijo Matthew Strauss, estratega cambiario de RBC Capital Markets en Toronto.

"Sin embargo, el daño está hecho y la idea se mantendrá, especialmente en un mercado que aún prefiere recibir noticias negativas más que positivas sobre el euro", agregó.

Al final de la jornada en Nueva York, el euro retrocedió un 1,6% a 1,2171 dólares, tras tocar un mínimo de sesión de 1,2166 en la plataforma electrónica EBS. 

El diario FT dijo que representantes de la Administración Estatal de Moneda Extranjera de China, o SAFE, que maneja las reservas que posee el banco central del país, se han estado reuniendo con banqueros extranjeros en los últimos días para discutir el tema sobre la tenencia de bonos.
SAFE posee unos 630.000 millones de dólares en bonos de la zona euro en sus reservas, según el periódico. El monto exacto de los cerca de 2,4 billones de reservas en moneda extranjera de China son un secreto de estado. 
 La presión sobre el euro de esta semana comenzó cuando el Banco de España anunció el sábado que había intervenido la caja de ahorro CajaSur, lo que resaltó la debilidad del sector bancario europeo y alimentó temores de que más bancos puedan necesitar un rescate.