Nueva jornada de huelga general en Grecia contra el plan de austeridad

ATENAS—The Wall Street Journal (no son 300, no)

Decenas de miles de protestantes salieron a las calles de Atenas la mañana del jueves como parte de una huelga general en todo el país para protestar contra las reformas y medidas de austeridad del gobierno de Grecia.

En contraste a previas manifestaciones, la de hoy no registró incidentes, aunque la participación fue mucho menor que en citas anteriores.

Un vocero de la policía estimó que la participación en tres protestas independientes pero simultáneas fue de entre 15.000 y 20.000, mientras que los líderes sindicales aseguraron que fue de entre 35.000 y 50.000.

"Estamos muy satisfechos con este resultado", dijo Stathis Anestis, portavoz del sindicato del sector privado GSEE. "Fue una gran manifestación y sobre todo, fue pacífica".

Los dos grandes grupos sindicales de Grecia (GSEE representa al sector privado, mientras que ADEDY representa a los funcionarios gubernamentales) convocaron una huelga general de 24 horas, la cuarta este año, como una medida de protesta contra los planes del gobierno de subir la edad mínima de jubilación y recortar las pensiones.

Las reformas forman parte de un programa de austeridad que el gobierno griego trata de implementar a cambio del paquete de rescate de 110.000 millones de euros (US$136.240 millones) acordado con la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Como resultado de la huelga, las oficinas locales y centrales del gobierno permanecieron cerradas, mientras que los hospitales, servicios de ambulancia y otras empresas estatales trabajaban con plantillas mínimas.
Las operaciones ferroviarias y de ferry fueron suspendidas en todo el país, y el transporte local en la capital, Atenas, también se vio interrumpido. Maestros y abogados se unieron al paro.
 Esta es la primera manifestación desde la protesta en masa que el 5 de mayo reunió a unas 100.000 personas y que desembocó en incidentes violentos y muertes cuando jóvenes anarquistas hicieron explotar un banco local, matando a tres empleados, uno de ellos una mujer embarazada.