El primer ministro británico, el conservador David Cameron, anunció hoy que será "inflexible" en su plan de aplicar mano dura a quienes engañan al Estado para percibir o seguir percibiendo prestaciones sociales que no les corresponden. En un artículo publicado en las últimas horas por el diario "Manchester Evening News", Cameron explicó que el Estado pierde anualmente 5.200 millones de libras (6.238 millones de euros) por el fraude relacionado con las prestaciones sociales. Por esta razón, "el primer y más profundo" recorte del gasto público del Gobierno de coalición conservador-liberal tendrá como objetivo a quienes defraudan al Estado, algo para lo que el Gobierno podría recabar la ayuda de las agencias de calificación crediticia.Cameron promete mano dura a los que engañen con el paro
El primer ministro británico, el conservador David Cameron, anunció hoy que será "inflexible" en su plan de aplicar mano dura a quienes engañan al Estado para percibir o seguir percibiendo prestaciones sociales que no les corresponden. En un artículo publicado en las últimas horas por el diario "Manchester Evening News", Cameron explicó que el Estado pierde anualmente 5.200 millones de libras (6.238 millones de euros) por el fraude relacionado con las prestaciones sociales. Por esta razón, "el primer y más profundo" recorte del gasto público del Gobierno de coalición conservador-liberal tendrá como objetivo a quienes defraudan al Estado, algo para lo que el Gobierno podría recabar la ayuda de las agencias de calificación crediticia.
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Cameron anuncia mano dura para quienes perciben ilegalmente ayudas sociales
Londres, ago (EFECOM).- El primer ministro británico, el conservador David Cameron, anunció hoy que será "inflexible" en su plan de aplicar mano dura a quienes engañan al Estado para percibir o seguir percibiendo prestaciones sociales que no les corresponden.
En un artículo publicado en las últimas horas por el diario "Manchester Evening News", Cameron explicó que el Estado pierde anualmente 5.200 millones de libras (6.238 millones de euros) por el fraude relacionado con las prestaciones sociales.
Por esta razón, "el primer y más profundo" recorte del gasto público del Gobierno de coalición conservador-liberal tendrá como objetivo a quienes defraudan al Estado, algo para lo que el Gobierno podría recabar la ayuda de las agencias de calificación crediticia.
El plan de Cameron, que se conocerá con detalle en los próximos meses, incluirá multas más cuantiosas, recompensas para quienes denuncien a los defraudadores y más competencias a las autoridades judiciales para recuperar el dinero percibido de manera irregular.
"En un momento en que estamos teniendo que tomar decisiones tan difíciles sobre cómo reducir gastos sin dañar las cosas que más importan -escribe Cameron-, debemos hacer lo máximo para recortar los errores, el despilfarro y el fraude en nuestro sistema social".
Según el primer ministro, la cifra de dinero que el Gobierno estima que se pierde por error, mala gestión o abuso, es la equivalente a la construcción de 200 institutos de enseñanza secundaria o al pago del salario anual de 150.000 enfermeros.
"Es algo absolutamente escandaloso y no podemos permitirlo", señala el primer ministro, que considera que "este dinero se le está robando al contribuyente y simplemente es inaceptable".
"Tampoco está bien que cada año sólo se recuperen 20 millones de libras las deudas relacionadas con el fraude o que tres de cada cuatro (defraudadores) que son descubiertos no sean procesados en los tribunales de Justicia", indica Cameron.
Entre las ideas para combatir este fraude, se incluye la de aprovechar la información en manos de órganos no gubernamentales, como las agencias de referencia crediticia, para localizar con mayor rapidez a quienes se benefician irregularmente de las ayudas.
El secretario de Estado Chris Grayling declaró a la cadena de televisión GMTV que el primer desafío es dejar de asumir "que cualquiera se puede sentar en casa y no hacer nada", aprovechándose de una ayuda estatal que le permite vivir sin buscar trabajo.
"Claramente, hay poca gente que está abusando del sistema, por lo que la mayoría no tiene nada que temer", aseguró Grayling, quien defendió la propuesta de acceder al historial crediticio de los sospechosos para ayudar a detectar a los tramposos.
"Se trata de información disponible públicamente, que está públicamente a la venta, que está disponible para conocer las tendencias de gasto, los préstamos que adquiere la gente, las tendencias generales de gasto de las personas", explicó.
"Si hay un gran desajuste entre el ritmo de vida y el dinero que recibes del Estado en ayudas, seguro que es correcto y apropiado que nos preguntemos qué esta ocurriendo", afirmó. EFECOM
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