El gobierno francés revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para el año 2011, que ahora son de 2% contra 2,5% precedentemente, pero al mismo tiempo indicó que el aumento del PIB en 2010 podría ser superior a lo previsto, es decir más de 1,4%.
El gobierno también anunció en un comunicado la eliminación en el próximo presupuesto de privilegios fiscales y sociales por un monto de 10.000 millones de euros (unos 7.500 millones de dólares).
Estos anuncios tuvieron lugar después de una reunión del primer ministro francés, François Fillon, y los principales ministros del sector económico con el presidente Nicolas Sarkozy, en Fort de Bregançon, residencia veraniega presidencial en el sur de Francia.
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