El plan de Portugal de reducir su déficit público podría verse afectado por la subida del precio del petróleo y de las materias primas, pero el Gobierno está listo para emprender nuevas medidas de austeridad para seguir en el camino, dijo el lunes el ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos.
"Tenemos mecanismos de corrección que nos permitirán cumplir los objetivos que hemos fijado", señaló Teixeira dos Santos en una conferencia de Reuters-Radio TSF.
"Pase lo que pase, no incumpliremos los objetivos presupuestarios que hemos establecido".
Los inversores están vigilando de cerca las cifras presupuestarias publicadas por el país, que ha prometido recortar el déficit de este año al 4,6% del producto interno bruto desde el 7% del año pasado.
El déficit fue del 9,3% en 2009, lo que despertó los temores del mercado a que Portugal pueda no pagar sus obligaciones de deuda.
En respuesta, el Gobierno lanzó una serie de medidas de austeridad diseñadas para reducir el gasto e incrementar los ingresos, sobre todo mediante recortes salariales en el sector público y alzas de impuestos.
La presión en Portugal para que solicite ayuda internacional, sin embargo, ha estado subiendo recientemente a pesar de que el Gobierno anunciara que está cumpliendo --y en algunos casos superando-- los objetivos de déficit.
Teixeira dos Santos señaló que los mercados están "sobrerreaccionando" a la capacidad de la eurozona de controlar sus finanzas, aunque criticó el hecho de que el bloque ha sido muy lento en la búsqueda de una solución a los problemas de deuda soberana que empezaron con Grecia.
"Hay una deficiencia en el euro. No tenemos un mecanismo común para controlar los presupuestos y los impuestos en la eurozona", apuntó.
Teixeira dos Santos también dijo que espera que las reuniones del 11 y el 24 de marzo de los líderes europeos para debatir las medidas para afrontar la crisis de deuda de la región ayudarán a estabilizar la eurozona.
Entre las medidas que Portugal respalda se encuentra un incremento en el margen y la capacidad de crédito del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera de 440.000 millones de euros.
Un acuerdo exitoso entre los miembros de la UE es clave para Portugal, que durante semanas ha estado sufriendo por los elevados costes financieros que los analistas dicen no serán sostenibles a largo plazo.
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