Portugal ha mejorado ligeramente su déficit comercial entre enero y mayo y lo ha reducido un 3,5% frente al mismo período de 2010 gracias a la exportación, que creció a un ritmo que casi duplica el de sus compras al exterior.
Así se desprende de los datos divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso, que muestran los avances del país en materia de comercio exterior, considerado como una de las prioridades por el nuevo Gobierno conservador luso para recuperar el crecimiento económico.
Las exportaciones portuguesas reportaron durante los primeros cinco meses del año 17.314 millones de euros, un 18% más que entre enero y mayo de 2010.
Las importaciones, sin embargo, también registraron un incremento, aunque más moderado, hasta suponer un gasto de 24.809 millones de euros, un 10,5% más que un año antes.
De esta forma, el saldo comercial -es decir, la diferencia entre ventas y compras al exterior- sigue siendo negativo y ascendió a 7.495 millones de euros hasta mayo, frente a los 7.767 millones de euros del 2010 (un 3,5% menos).
El elevado déficit entre exportaciones e importaciones es una de las principales debilidades de la economía lusa, según opinan los analistas, y representa uno de sus principales problemas estructurales. Revertir el saldo comercial se ha convertido en uno de los objetivos de Portugal para superar su crisis económica.
A los planes para aumentar las exportaciones anunciados por el Gobierno, que también analiza rebajar la cotización de las empresas a la Seguridad Social para fomentarlas, se suman muchos llamamientos para consumir productos portugueses, liderados por el jefe del Estado, el también conservador Aníbal Cavaco Silva
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