El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo el viernes que está "listo para actuar" en el incremento del límite de deuda del país y dio al Congreso un día para presentarle un plan para implementar la medida.
"El tiempo se está agotando", señaló Obama en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. Agregó que, al menos, republicanos y demócratas deberían poder acordar un plan que eleve el límite e incluya un pago inicial para reducir el déficit.
También dijo que aún promueve el plan más importante, pero sugirió que elevar el límite de deuda es la prioridad, ya que el plazo vence el 2 de agosto.
Un "plan B" propuesto por el senador republicano por Kentucky, Mitch McConnell, parece ganar impulso en medio de la presión.
La iniciativa daría poder a Obama para elevar el límite de deuda hasta 2012 en tres pagos, a menos que dos tercios del Congreso voten para impedirlo.
Por su parte, los diputados republicanos señalaron el viernes que planean votar la próxima semana sobre una propuesta para elevar el límite de deuda de Estados Unidos en US$2,4 billones, con recortes equiparables y normas para controlar los futuros gastos del gobierno.
El líder de la mayoría de la Cámara baja, Eric Cantor, republicano por Virginia, dijo en una conferencia de prensa el viernes que la Cámara baja votaría sobre una estrategia de "cortar, limitar y balancear".
Los legisladores republicanos de la Cámara indicaron que elevarían el límite de deuda en US$2,4 billones, junto a recortes equiparables.
La Cámara planea votar de manera independiente sobre una medida que reformaría la Constitución estadounidense para obligar al gobierno federal a balancear su presupuesto.
El presidente de la Cámara baja, John Boehner, republicano por Ohio, dijo el viernes que la Casa Blanca no ha estado "dispuesta a poner un plan real sobre la mesa", pero señaló que la votación de la próxima semana no "evitaría" la posibilidad de que se alcance un acuerdo con los demócratas.
En tanto, la líder de la minoría, Nancy Pelosi, demócrata por California, señaló el viernes que la propuesta republicana para elevar el límite de deuda era "vergonzosa".
"De lo que sabemos y de lo que presentaron antes los senadores republicanos, esto es aún peor", dijo Pelosi.
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El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo este viernes que no apoyará un recorte de 2,4 billones de dólares del presupuesto federal para reducir el déficit sin algunas subidas de impuestos a las rentas más altas.
"No he visto un plan creíble, repasando los números, que nos permita conseguir 2,4 billones de dólares sin realmente perjudicar a la gente corriente", dijo durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
"La noción de que estaríamos haciendo eso y no estaríamos pidiendo algo de los más ricos entre nosotros, o no cerrar brechas corporativas, no parece un plan serio", añadió.
Obama instó al Congreso a que le presente un plan "serio" entre las próximas "24 y 36 horas" para la reducción del déficit y que permita elevar el tope de la deuda. "No deberíamos estar tan cerca de la fecha límite. Nos estamos quedando sin tiempo", dijo Obama en referencia al 2 de agosto, fecha en la que EEUU puede suspender pagos si no se ha aprobado antes en el Congreso una elevación del límite de endeudamiento, establecido en 14,29 billones de dólares.
"Si me enseñan un plan serio, estoy listo para avanzar", expresó Obama ante los periodistas. Durante toda la semana, líderes republicanos y demócratas se han reunido diariamente en la Casa Blanca para negociar un plan de reducción de déficit que permita equilibrar las cuentas fiscales de EEUU, aunque sin éxito por el momento.
El presidente estadounidense instó a ambos bandos a dejar la política a un lado ya que es una "oportunidad única para hacer algo grande" y estabilizar la economía estadounidense, que cuenta con un abultado déficit.
Obama insistió en su respaldo a la propuesta más ambiciosa de reducción del déficit de 4 billones de dólares en la próxima década, a través de un "enfoque equilibrado" que incluya tanto recortes de los programas sociales como subida de los impuestos para los más ricos.
No obstante, se mostró dispuesto a considerar otras propuestas más modestas, de 2,4 billones de dólares, siempre y cuando incluyan ambos aspectos, algo que los republicanos descartan ya que no quieren aceptar una subida de impuestos.
También valoró el llamado "plan de contingencia", la elevación del techo de deuda mediante una ley que otorgue poderes especiales al presidente pero que luego pasaría al Congreso donde se debatirían los aspectos concretos, algo que Obama consideró como una solución a "corto plazo" y que no arreglaría el problema de fondo.
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