La agencia de notación Moody's ha informado de que ha rebajado la calificación crediticia a siete entidades financieras lusas, cinco de ellos hasta la categoría de "bono basura", ocho días después de su último recorte a la banca portuguesa.
En un comunicado, la agencia ha informado del recorte en el "rating" de la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD), el Banco Espirito Santo (BES), el grupo Espirito Santo, el Banco Comercial Portugués (BCP) y el Montepio Geral, hasta situarlas al nivel del "bono basura".
También ha bajado la nota del Banco Portugués de Inversiones (BPI) y de la filial lusa del español Banco Santander, aunque su calificación se mantiene en calidad aceptable.
El anuncio de Moody's se produjo tan sólo tres horas después de que se conocieran los resultados de las pruebas de solvencia realizadas a la banca europea, y que fueron superadas por las cuatro entidades lusas participantes (CGD, grupo Espirito Santo, BCP y BPI).
Las calificaciones de estas entidades, además, se mantienen "en vigilancia para posible descenso", dependiendo de los planes de las entidades financieras lusas para su "desapalancamiento", es decir, para cerrar la venta de activos, "actualmente en discusión con las autoridades lusas y europeas". Moody's justifica su último recorte por la rebaja de la deuda de Portugal anunciado el pasado 5 de julio, que la dejó en "Ba2", ya considerada como "bono basura" o inversión poco recomendable, y no menciona en ningún momento el resultado de las pruebas de solvencia conocidas hoy.
Sus analistas destacaron que el recorte del "rating" de Portugal "implica un debilitamiento de la capacidad del Gobierno luso en ayudar a su sistema bancario".
Tras la rebaja, la nota del BCP ha caído un nivel hasta "Ba1", la del BES bajó dos, también hasta "Ba1", mientras que la del CGD lo hizo en tres escalones, hasta "Ba1" igualmente.
El grupo Espirito Santo, por su parte, se queda en "Ba2", la misma nota que el Montepío.
Fondos públicos
La deuda de todos ellos esta al nivel del "bono basura", mientras que el BPI perdió un escalón, hasta "Baa3" -un sólo nivel por encima de esta misma consideración-, y el Banco Santander Totta cayó tres escalones, hasta "Baa1".
Poco antes de que Moody's anunciara los recortes, el Ministerio de Finanzas luso recordó en un comunicado que está preparado para ayudar con fondos públicos a la banca si las dos entidades financieras con peores resultados en los "stress test" -el BCP y el "holding" Espirito Santo- no logran recapitalizarse en tres meses.
El Gobierno portugués resaltó que este mecanismo de apoyo figura en el acuerdo firmado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en mayo para recibir su ayuda, de 78.000 millones de euros. El último recorte adoptado por Moody's a la banca lusa se produjo el pasado 7 de julio, cuando bajó la nota de la deuda -pero sólo la garantizada por el Estado- del BCP, el BES, la estatal CGD y el Banco Internacional de Funchal (Banif).
1 comentario:
moodys debe limpiar su casa antes de meterse en la casa de los demás con los ojos vendados
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