Al concluir la labor de este año en el Consejo Permanente, el Reino Unido desea reiterar su profunda preocupación por la actual campaña de Rusia contra Ucrania y las graves consecuencias para los civiles, incluido el propio personal de la OSCE, y el respeto al derecho internacional.
El Octavo Informe Provisional de la OIDDH de esta semana documenta una mayor intensificación del uso por parte de Rusia de armas explosivas con efectos de área amplia en zonas urbanas, lo que ha provocado un marcado aumento de las víctimas civiles y la destrucción generalizada de infraestructura crítica. Las conclusiones de la OIDDH son contundentes: de junio a noviembre de 2025, las víctimas civiles verificadas en las zonas controladas por el Gobierno ucraniano aumentaron un 40 % en comparación con los seis meses anteriores. El informe también detalla ataques sistemáticos a operaciones humanitarias, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, tortura y violencia sexual relacionada con el conflicto perpetrada por las autoridades rusas. Por ejemplo, durante el segundo semestre de 2025, la OIDDH documentó 21 testimonios de violencia sexual relacionada con el conflicto cometida por miembros de las fuerzas armadas rusas o autoridades rusas. Por primera vez, la OIDDH documentó pruebas de mujeres detenidas que fueron coaccionadas por la administración del centro de detención para realizar actos sexuales a cambio de comida y cigarrillos.
Rusia ha intensificado sus ataques incluso mientras continúan las conversaciones de paz, incluyendo ataques contra instalaciones médicas, escuelas e infraestructura energética. La situación humanitaria continúa deteriorándose, con el acceso al agua, la electricidad y los servicios esenciales severamente restringidos, especialmente en los territorios ocupados por Rusia, donde los actores internacionales independientes enfrentan importantes obstáculos de acceso.
El informe de la OIDDH destaca la detención arbitraria de civiles ucranianos en territorios ocupados por Rusia, lo cual corresponde a los elementos constitutivos de la toma de rehenes. Sobre este tema, Sr. Presidente, deseo reiterar la preocupación del Reino Unido por la continua detención ilegal del personal de la Misión Especial de Observación de la OSCE: Vadym Golda, Maxim Petrov y Dmytro Shabanov. Instamos a las autoridades rusas a que liberen a nuestros colegas de la OSCE —y a todos los civiles detenidos arbitrariamente— y les permitan regresar a sus hogares con sus familias. Su detención continua constituye una afrenta a los principios de esta organización.
El camino hacia la paz requiere que Rusia cese sus ataques contra civiles e infraestructura crítica, respete la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, ponga fin a las deportaciones forzadas y las detenciones arbitrarias y vuelva a cumplir plenamente el derecho internacional, incluido el Acta Final de Helsinki.
Señor Presidente, el Reino Unido espera que esta sea la última vez que tengamos que dirigirnos al Consejo Permanente con la guerra de Rusia como telón de fondo. El único obstáculo para la paz es la continua determinación de Rusia de librar una guerra de agresión. El sufrimiento debe terminar.
El Octavo Informe Provisional de la OIDDH de esta semana documenta una mayor intensificación del uso por parte de Rusia de armas explosivas con efectos de área amplia en zonas urbanas, lo que ha provocado un marcado aumento de las víctimas civiles y la destrucción generalizada de infraestructura crítica. Las conclusiones de la OIDDH son contundentes: de junio a noviembre de 2025, las víctimas civiles verificadas en las zonas controladas por el Gobierno ucraniano aumentaron un 40 % en comparación con los seis meses anteriores. El informe también detalla ataques sistemáticos a operaciones humanitarias, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, tortura y violencia sexual relacionada con el conflicto perpetrada por las autoridades rusas. Por ejemplo, durante el segundo semestre de 2025, la OIDDH documentó 21 testimonios de violencia sexual relacionada con el conflicto cometida por miembros de las fuerzas armadas rusas o autoridades rusas. Por primera vez, la OIDDH documentó pruebas de mujeres detenidas que fueron coaccionadas por la administración del centro de detención para realizar actos sexuales a cambio de comida y cigarrillos.
Rusia ha intensificado sus ataques incluso mientras continúan las conversaciones de paz, incluyendo ataques contra instalaciones médicas, escuelas e infraestructura energética. La situación humanitaria continúa deteriorándose, con el acceso al agua, la electricidad y los servicios esenciales severamente restringidos, especialmente en los territorios ocupados por Rusia, donde los actores internacionales independientes enfrentan importantes obstáculos de acceso.
El informe de la OIDDH destaca la detención arbitraria de civiles ucranianos en territorios ocupados por Rusia, lo cual corresponde a los elementos constitutivos de la toma de rehenes. Sobre este tema, Sr. Presidente, deseo reiterar la preocupación del Reino Unido por la continua detención ilegal del personal de la Misión Especial de Observación de la OSCE: Vadym Golda, Maxim Petrov y Dmytro Shabanov. Instamos a las autoridades rusas a que liberen a nuestros colegas de la OSCE —y a todos los civiles detenidos arbitrariamente— y les permitan regresar a sus hogares con sus familias. Su detención continua constituye una afrenta a los principios de esta organización.
El camino hacia la paz requiere que Rusia cese sus ataques contra civiles e infraestructura crítica, respete la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, ponga fin a las deportaciones forzadas y las detenciones arbitrarias y vuelva a cumplir plenamente el derecho internacional, incluido el Acta Final de Helsinki.
Señor Presidente, el Reino Unido espera que esta sea la última vez que tengamos que dirigirnos al Consejo Permanente con la guerra de Rusia como telón de fondo. El único obstáculo para la paz es la continua determinación de Rusia de librar una guerra de agresión. El sufrimiento debe terminar.
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