
MADRID—Después de posicionar a España como el tercer productor de energía eólica del mundo, detrás de EE.UU. y Alemania, las compañías de energía renovable ahora se apresuran a ganar terreno en el creciente mercado de energía "solar termal" del país.
Tecnología de concentración de energía solar termal, como se le conoce, usa espejos para enfocar los rayos del sol en un receptor termal, generando vapor que potencia turbinas eléctricas. Lo que vuelve a esta tecnología única es que el calor solar se puede almacenar, lo que ofrece un respaldo a las redes de electricidad. La energía solar convencional o "fotovoltaica" aún no puede almacenarse.
Las grandes empresas de servicios públicos se ven atraídas por las plantas de energía solar termal, debido a que su operación es similar a la de las plantas eléctricas convencionales. Su capacidad de almacenamiento, usando tanques de sal derretida que retienen la energía termal hace que sea posible desarrollar grandes plantas que funcionen sin descanso.
Sin embargo, construir plantas de energía solar termal es costoso, cerca de US$4 millones por megavatio, frente a cerca de US$1,2 millones por megavatio para una planta de energía tradicional de ciclo combinado. Además, la tecnología no es de aceptación universal. Una de las críticas es que requiere un respaldo en el invierno para mantener al receptor central tibio.
Los expertos también dicen que los inminentes cambios regulatorios, que recortarán los generosos subsidios del gobierno al sector, podrían desacelerar su crecimiento. Las plantas solares termales reciben actualmente seis veces lo que las plantas a gas natural reciben por su electricidad.
Sin embargo, dado el soleado clima español, los expertos dicen que la energía solar termal podría ser la clave para lograr la meta de la Unión Europea de que un quinto de la energía del bloque provenga de fuentes renovables para 2020.
El gobierno espera que la capacidad de generación de energía solar termal suba de los 183 megavatios actuales a cerca de 800 megavatios para finales de 2010, similar a la capacidad de una pequeña planta nuclear. Para 2020, España podría tener hasta 8.000 megavatios de capacidad energética solar termal instalada, dijo José Monzonis, director de las operaciones solares termales de la energética Acciona SA.
"Entre las tecnologías solares, consideramos a la solar termal como la más adecuada para nosotros, debido a nuestra experiencia con las plantas de energía a vapor", dijo Víctor Rodríguez, director de operaciones españolas de Iberdrola Renovables SA, la unidad de energías renovables de Iberdrola SA.
"El gobierno está muy interesado en la tecnología de energía solar termal debido a que es la tecnología más adecuada para el clima de España", dijo el vice ministro de Energía de España Pedro Marín. "Debido a su capacidad de acumulación, también es la única fuente renovable gestionable para la red eléctrica".
España tiene cerca de 30 plantas solares termales en construcción. Las compañías también han solicitado la aprobación de proyectos que representarían 4.300 megavatios, según cifras del gobierno, representando una inversión de cerca de 17.000 millones de euros, unos US$24.500 millones.
"Después de la energía eólica, la tecnología solar termal será la segunda columna renovable de la compañía a corto plazo", dijo el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales. "Estoy seguro que será una de las industrias tecnológicas más importantes en España y todo el mundo".
Iberdrola Renovables y Acciona SA, dos de las mayores empresas de energía eólica del mundo por capacidad de generación y empresas medianas como Abengoa SA, tienen una fila de proyectos a la espera de la aprobación del gobierno.
La entrada de España a este mercado es tan fuerte que se cree que la construcción de plantas supere a la de EE.UU. Aunque este país sigue siendo el líder mundial en capacidad solar termal, sólo ha puesto una planta en operación en las últimas dos décadas y esta fue construida por Acciona.
Tecnología de concentración de energía solar termal, como se le conoce, usa espejos para enfocar los rayos del sol en un receptor termal, generando vapor que potencia turbinas eléctricas. Lo que vuelve a esta tecnología única es que el calor solar se puede almacenar, lo que ofrece un respaldo a las redes de electricidad. La energía solar convencional o "fotovoltaica" aún no puede almacenarse.
Las grandes empresas de servicios públicos se ven atraídas por las plantas de energía solar termal, debido a que su operación es similar a la de las plantas eléctricas convencionales. Su capacidad de almacenamiento, usando tanques de sal derretida que retienen la energía termal hace que sea posible desarrollar grandes plantas que funcionen sin descanso.
Sin embargo, construir plantas de energía solar termal es costoso, cerca de US$4 millones por megavatio, frente a cerca de US$1,2 millones por megavatio para una planta de energía tradicional de ciclo combinado. Además, la tecnología no es de aceptación universal. Una de las críticas es que requiere un respaldo en el invierno para mantener al receptor central tibio.
Los expertos también dicen que los inminentes cambios regulatorios, que recortarán los generosos subsidios del gobierno al sector, podrían desacelerar su crecimiento. Las plantas solares termales reciben actualmente seis veces lo que las plantas a gas natural reciben por su electricidad.
Sin embargo, dado el soleado clima español, los expertos dicen que la energía solar termal podría ser la clave para lograr la meta de la Unión Europea de que un quinto de la energía del bloque provenga de fuentes renovables para 2020.
El gobierno espera que la capacidad de generación de energía solar termal suba de los 183 megavatios actuales a cerca de 800 megavatios para finales de 2010, similar a la capacidad de una pequeña planta nuclear. Para 2020, España podría tener hasta 8.000 megavatios de capacidad energética solar termal instalada, dijo José Monzonis, director de las operaciones solares termales de la energética Acciona SA.
"Entre las tecnologías solares, consideramos a la solar termal como la más adecuada para nosotros, debido a nuestra experiencia con las plantas de energía a vapor", dijo Víctor Rodríguez, director de operaciones españolas de Iberdrola Renovables SA, la unidad de energías renovables de Iberdrola SA.
"El gobierno está muy interesado en la tecnología de energía solar termal debido a que es la tecnología más adecuada para el clima de España", dijo el vice ministro de Energía de España Pedro Marín. "Debido a su capacidad de acumulación, también es la única fuente renovable gestionable para la red eléctrica".
España tiene cerca de 30 plantas solares termales en construcción. Las compañías también han solicitado la aprobación de proyectos que representarían 4.300 megavatios, según cifras del gobierno, representando una inversión de cerca de 17.000 millones de euros, unos US$24.500 millones.
"Después de la energía eólica, la tecnología solar termal será la segunda columna renovable de la compañía a corto plazo", dijo el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales. "Estoy seguro que será una de las industrias tecnológicas más importantes en España y todo el mundo".
Iberdrola Renovables y Acciona SA, dos de las mayores empresas de energía eólica del mundo por capacidad de generación y empresas medianas como Abengoa SA, tienen una fila de proyectos a la espera de la aprobación del gobierno.
La entrada de España a este mercado es tan fuerte que se cree que la construcción de plantas supere a la de EE.UU. Aunque este país sigue siendo el líder mundial en capacidad solar termal, sólo ha puesto una planta en operación en las últimas dos décadas y esta fue construida por Acciona.

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