ZURICH
La reestructuración operacional y organizacional de UBS AG. está en buen camino, pero los esfuerzos del banco suizo por recuperar la confianza de sus clientes tomarán mucho trabajo duro, advirtió el presidente ejecutivo Oswald Grübel.
En un memorando enviado el martes a los más de 70.000 empleados del banco, Grübel dijo que "regresar al grupo a la rentabilidad apenas será el comienzo". Advirtió que "la recuperación de nuestra reputación requerirá un trabajo duro y un esfuerzo incansable".
La reputación de UBS sufrió un duro golpe durante el declive y se agravó por los problemas legales del banco en Estados Unidos, en donde los reguladores lo acusaron de ayudar a los clientes a evadir impuestos.
Después de la prolongada batalla legal en la que las leyes de confidencialidad bancaria suizas también fueron atacadas, UBS alcanzó un acuerdo extra judicial, entregando la esperanza de que el banco recupere su confianza y atraiga nuevos clientes.
Sin embargo, Grübel dijo que pese al acuerdo, bajo el cual UBS tendrá que entregar información de sus clientes a los reguladores estadounidenses, además de recientes mejoras operacionales, el banco enfrenta un duro camino para reconstruir sus lazos con los clientes.
"Nuestros resultados han mejorado y reconocemos cierto progreso, pero nuestra reputación aún está dañada", dijo Grübel. "Principalmente, la situación con EE.UU. ha dejado a nuestros clientes con un mal sabor de boca".
"Ahora es nuestro turno para mostrarles que somos un banco confiable con empleados confiables", dijo Grübel, agregando que los empleados de UBS necesitan cumplir con las leyes en cualquier parte del mundo. "No hay nada que sea más importante".
UBS ha tenido que hacer rebajas contables por cerca de US$50.000 millones sobre activos a consecuencia de la crisis subprime estadounidense y ha tenido que recaudar capital fresco cuatro veces, incluyendo fondos suministrados por el gobierno suizo.
El banco ha acumulado cerca de 25.000 millones de francos suizos (US$23.600 millones) en pérdidas netas desde 2007 y ha sufrido más de US$100.000 millones en retiros de sus clientes a medidas que luchaba contra los reguladores estadounidenses.
Además de una seguidilla de cambios en la cúpula directiva, UBS también se vio forzado a reducir su nómina en cerca de 14% desde que comenzó la crisis y los analistas esperan que el banco reduzca su tamaño a medida que trata de regresar a la rentabilidad.
Grübel, que nunca ha especificado un cronograma para el regreso a las ganancias, dijo que "nuestra transformación procede de acuerdo al plan" y agregó que el acuerdo con EE.UU. y la venta de la participación del gobierno suizo en UBS han quitado un peso de encima del banco.
Dadas las recientes mejoras, los inversionistas han recuperado la confianza en el banco en los últimos meses, como se ha visto en la recuperación del precio de su acción. Los títulos de UBS, que llegaron a su punto más bajo de la historia, 8,20 francos en marzo, se han más que doblado desde entonces.
En un memorando enviado el martes a los más de 70.000 empleados del banco, Grübel dijo que "regresar al grupo a la rentabilidad apenas será el comienzo". Advirtió que "la recuperación de nuestra reputación requerirá un trabajo duro y un esfuerzo incansable".
La reputación de UBS sufrió un duro golpe durante el declive y se agravó por los problemas legales del banco en Estados Unidos, en donde los reguladores lo acusaron de ayudar a los clientes a evadir impuestos.
Después de la prolongada batalla legal en la que las leyes de confidencialidad bancaria suizas también fueron atacadas, UBS alcanzó un acuerdo extra judicial, entregando la esperanza de que el banco recupere su confianza y atraiga nuevos clientes.
Sin embargo, Grübel dijo que pese al acuerdo, bajo el cual UBS tendrá que entregar información de sus clientes a los reguladores estadounidenses, además de recientes mejoras operacionales, el banco enfrenta un duro camino para reconstruir sus lazos con los clientes.
"Nuestros resultados han mejorado y reconocemos cierto progreso, pero nuestra reputación aún está dañada", dijo Grübel. "Principalmente, la situación con EE.UU. ha dejado a nuestros clientes con un mal sabor de boca".
"Ahora es nuestro turno para mostrarles que somos un banco confiable con empleados confiables", dijo Grübel, agregando que los empleados de UBS necesitan cumplir con las leyes en cualquier parte del mundo. "No hay nada que sea más importante".
UBS ha tenido que hacer rebajas contables por cerca de US$50.000 millones sobre activos a consecuencia de la crisis subprime estadounidense y ha tenido que recaudar capital fresco cuatro veces, incluyendo fondos suministrados por el gobierno suizo.
El banco ha acumulado cerca de 25.000 millones de francos suizos (US$23.600 millones) en pérdidas netas desde 2007 y ha sufrido más de US$100.000 millones en retiros de sus clientes a medidas que luchaba contra los reguladores estadounidenses.
Además de una seguidilla de cambios en la cúpula directiva, UBS también se vio forzado a reducir su nómina en cerca de 14% desde que comenzó la crisis y los analistas esperan que el banco reduzca su tamaño a medida que trata de regresar a la rentabilidad.
Grübel, que nunca ha especificado un cronograma para el regreso a las ganancias, dijo que "nuestra transformación procede de acuerdo al plan" y agregó que el acuerdo con EE.UU. y la venta de la participación del gobierno suizo en UBS han quitado un peso de encima del banco.
Dadas las recientes mejoras, los inversionistas han recuperado la confianza en el banco en los últimos meses, como se ha visto en la recuperación del precio de su acción. Los títulos de UBS, que llegaron a su punto más bajo de la historia, 8,20 francos en marzo, se han más que doblado desde entonces.
1 comentario:
La confianza en efecto es transcendental.
Tendrán un duro viaje.
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