Los consumidores en Estados Unidos cerraron 2011, un año de sobresaltos y a veces apesadumbrado, en una nota más alegre. En diciembre, el índice de sentimiento del consumidor compilado por Thomson Reuters/Universidad de Michigan escaló a 69,9 puntos frente a 64,1 unidades en noviembre.
La última lectura, aunque aún relativamente débil, representa el cuarto aumento mensual consecutivo.
El número no es tan alto como el de enero —74,1—, pero sí mucho mayor al mínimo de agosto, 55,7.
La medida refleja la incertidumbre provocada por un alto índice de desempleo, el tumulto en el mercado bursátil, la crisis europea, y un alza continua en los precios de productos básicos.
Antes de la recesión, los números se mantenían bastante por encima de 80 puntos.
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